29 de enero de 2012

Detesto.

El ajo. La cara de globo desinflado de las secretarias municipales. La gente que pasea mientras uno corre contra el tiempo. Los que dicen "Yo de política no hablo". Las pizzerías que llenan autoritariamente de chimichurri las de muzza'. Los taxistas fachos. Las niñitas histéricas que te clavan los tacos en el boliche. Los autos acelerando en rojo. La Lilita Carrió. Las señoras que se creen revolucionarias golpeando una cacerola Essen. El café aguado. Los vasos sucios en un bar. La sonrisa de De La Sota. Los menemistas "que estaban mejor". Los compromisos. Las etiquetas. Las chetas conchetas. Los "hippies" que compran con la tarjeta VISA de la mamá zapatillas con la cara del Che Guevara en el shopping. La mentira. La hipocresía. Ser el centro de atención en mi cumpleaños. Que me hagan callar con un "SHH". La gente que habla en los recitales. Los aplausos descoordinados. Las películas yanquies de humor pajero. La gente que se queja de todo. Yo. Esta nota

2 comentarios:

  1. los que me dejan comentarios.... dale, seguro que es así. Pero como te quiero te lo dejo lo mismo. Dale, detestalo nomás

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  2. No! qué bueno que sea Marta Drooker la que comente primero! Gracias, que honrada soy!

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